Para evitar que insectos, arañas y ratas entren a tu casa, prueba el efecto repelente de la planta natural.
Algunas de estas pequeñas criaturas que se arrastran o vuelan pueden causar daños significativos a los muebles de madera que roen, los alimentos que contaminan, a las plantas de interior que comen, a las mascotas e incluso a los seres humanos.
Para deshacerte de ellas, solemos recurrir a los insecticidas que se venden en el mercado. Ahora bien, estos productos, aunque sean eficaces, son muy peligrosos para la salud de las personas expuestas a ellos.
Los compuestos activos de los insecticidas se acumulan en los tejidos adiposos, la sangre, el hígado e incluso pueden pasar a la leche materna. Por lo tanto, pueden causar reacciones alérgicas en la piel, ojos y membranas mucosas, irritar el sistema respiratorio y causar a la larga ataques de asma. Se ha demostrado que los niños cuyas madres fueron expuestas a los insecticidas de uso doméstico durante el embarazo tienen un riesgo 2 veces mayor de desarrollar leucemia infantil aguda.
También se ha demostrado que estas sustancias químicas causan debilitamiento del sistema inmunológico, infertilidad, defectos de nacimiento, e incluso trastornos neurológicos.
En lugar insecticidas, usa esta planta aromática y que repele naturalmente estas visitas repugnantes: la menta.
Ya sea verde, yerba buena o piperita, el olor fuerte y distinta de la menta repele a los mosquitos, cucarachas, arañas, ratas, etc.
Simplemente prepara una solución concentrada de agua y hojas de menta, y luego rocia toda la casa haciendo hincapié en las puertas y en los bordes de las ventanas. La menta puede proteger tu casa de los insectos y pequenos roedores y al mismo tiempo refresca el aire en tu hogar.
También puedes utilizar otras plantas como la albahaca, lavanda o hierba de limón, las cuales también tienen un efecto repelente en moscas, mosquitos, hormigas y arañas.