Cuatro técnicas de alimentación eficaces para una abundante cosecha de calabacines
El cultivo de calabacines en casas de verano en varias regiones de Rusia es una práctica común. Esta verdura es muy apreciada por sus beneficios dietéticos, ya que proporciona una gran cantidad de nutrientes y minerales esenciales.
El calabacín es un cultivo poco exigente que produce frutos durante los meses de verano. Para lograr una cosecha abundante rápidamente, es fundamental enriquecer el suelo con minerales esenciales como fósforo, potasio, calcio, magnesio y nitrógeno. Si bien los fertilizantes ya preparados están disponibles en las tiendas, el uso de métodos de alimentación tradicionales puede ahorrar dinero y reducir los nitratos y químicos dañinos en sus productos. Muchos ingredientes fertilizantes eficaces se pueden encontrar fácilmente en casa.
A continuación se muestran algunas recetas populares de fertilizantes caseros que, según los jardineros, mejoran el crecimiento y el rendimiento de los calabacines:
- Estiércol : Un fertilizante tradicional, el estiércol se puede aplicar antes de la temporada de siembra de calabacines, ya sea en otoño o primavera. Lo ideal es estiércol bien seco o ligeramente seco de vaca, caballo, cerdo o cabra. También se puede utilizar para cubrir el suelo. Para aplicación durante o antes de la floración, diluya estiércol fresco con agua. Esto incluye excrementos de pollo, pato o ganso, que enriquecen el suelo con nutrientes vitales para un crecimiento vigoroso de las hojas y cosechas fructíferas.
- Solución de yodo : El yodo ayuda a mejorar el crecimiento y la calidad de las hojas jóvenes y favorece una floración robusta. Para elaborar este fertilizante, mezcla 40 gotas de yodo en un balde de agua de 10 litros. Esta solución se puede aplicar un par de semanas después de la plantación y durante la fase de floración para potenciar la salud y productividad de la planta.
- Ceniza de madera : La ceniza de madera es una excelente fuente de potasio y puede aumentar el rendimiento de los calabacines en más del 50 %. Mezcle 30 gramos de ceniza de madera en un balde de agua de 10 litros y riegue las plantas en la etapa de fructificación, centrándose en la base de la planta evitando las hojas y los frutos. La aplicación de ceniza seca también es beneficiosa, pero asegúrese de que la tierra esté húmeda de antemano para ayudar a las raíces a absorber los nutrientes de manera efectiva.
- Levadura : una solución de levadura puede acelerar significativamente el crecimiento del tallo y mejorar la absorción de minerales del suelo. Para ello, disuelve 35 gramos de levadura y una taza de azúcar en 3 litros de agua tibia, dejándola fermentar durante 5 horas en un lugar soleado. Diluye esta mezcla en un balde de agua de 10 litros y úsala para regar generosamente los calabacines.
Estos métodos naturales y rentables no sólo fomentan plantas más saludables sino que también contribuyen a una práctica de jardinería más sostenible.