20 fertilizantes caseros cuyos ingredientes ya tienes en casa
May 23, 20245 mins read
Crear tus propios fertilizantes caseros es una excelente manera de alimentar tus plantas con nutrientes naturales mientras reciclas restos de cocina y otros desechos domésticos. Aquí hay 20 ingredientes fáciles de encontrar que puede utilizar para preparar fertilizantes para plantas eficaces en casa:
- Café molido : rico en nitrógeno, el café molido puede esparcirse directamente sobre el suelo o agregarse al abono.
- Cáscaras de huevo : las cáscaras de huevo trituradas añaden calcio al suelo, que es vital para el crecimiento de las células vegetales.
- Cáscaras de plátano : ricas en potasio, las cáscaras de plátano se pueden enterrar enteras cerca de las raíces de las plantas o remojar en agua para obtener un fertilizante líquido.
- Agua para cocinar : el agua que se utiliza para hervir verduras contiene nutrientes. Déjalo enfriar y úsalo para regar las plantas.
- Ceniza de madera : la ceniza de madera de una chimenea se puede rociar en pequeñas cantidades para agregar potasio y calcio al suelo.
- Agua de acuario : al cambiar el agua de un acuario de agua dulce, utilice el agua vieja para las plantas, ya que es rica en nitrógeno y otros nutrientes.
- Sal de Epsom : una fuente de magnesio y azufre, la sal de Epsom se puede disolver en agua y usarse para alimentar a las plantas, promoviendo un crecimiento saludable.
- Recortes de césped : a medida que se descomponen, los recortes de césped liberan nitrógeno al suelo.
- Moho de las hojas : las hojas descompuestas (moho de las hojas) enriquecen el suelo y mejoran su textura.
- Té verde : una solución débil de té verde puede proporcionar nutrientes a las plantas. Asegúrese de utilizar té sin azúcar.
- Melaza : agregar melaza al abono o diluirlo en agua puede ayudar a aumentar la actividad microbiana y proporcionar potasio.
- Malezas : Las malezas remojadas en agua crean un “té de malezas” rico en nutrientes. Solo asegúrese de que las malas hierbas no se hayan convertido en semillas.
- Compost : el compostaje regular de residuos de cocina y jardín proporciona una mezcla equilibrada de nutrientes esenciales y mejora la estructura del suelo.
- Algas marinas : las algas frescas o secas se pueden enjuagar (para eliminar la sal) y agregar al abono o remojar en agua para crear un fertilizante líquido rico en oligoelementos.
- Gelatina : la gelatina sin sabor es una fuente de nitrógeno. Disuélvelo en agua para crear un alimento rico en proteínas.
- Vinagre : el vinagre diluido (preferiblemente vinagre de sidra de manzana) puede ayudar a aumentar la acidez del suelo y proporcionar hierro a las plantas.
- Leche en polvo : la leche en polvo es una buena fuente de calcio y se puede rociar directamente en el suelo o disolver en agua.
- Harina de gluten de maíz : un subproducto del procesamiento del maíz, la harina de gluten de maíz puede servir como fertilizante y inhibidor de malezas preemergentes naturales.
- Estiércol de pollo : el estiércol de pollo bien compostado es un fertilizante con alto contenido de nitrógeno, pero debe usarse con moderación para evitar quemar plantas.
- Ceniza de papel : la ceniza de papel no brillante quemado se puede usar en pequeñas cantidades para agregar potasio y ayudar a controlar las plagas.
Al utilizar estas soluciones caseras, no sólo proporcionas a tus plantas los nutrientes esenciales, sino que también contribuyes a una práctica de jardinería más sostenible.