Entre los productos cotidianos que se encuentran en una despensa, la sal es sin duda el más presente. Salvo contraindicación, todo el mundo tiene en su cocina un salero para salar cada preparación culinaria. Pero es posible un uso completamente diferente de este elemento y eso es lo que vamos a descubrir juntos.
Disponible en todas partes y económica, la sal tiene muchas virtudes: condimentar un plato, reducir los problemas de hipotensión y exfoliar la piel. Sin embargo, un uso aún desconocido para el gran público pero que los jardineros aficionados conocen bien y lo aplican durante sus sesiones de jardinería. Aquí está.
¿Por qué echar sal en tus plantas?
Los beneficios de la sal para tu organismo son innumerables. También para tus plantas, la sal puede tener un efecto positivo. Al igual que el magnesio, la sal puede ayudar a que tus plantas florezcan.
Rociar la tierra de tus plantas con sal tendrá un efecto positivo en su salud. Agregar sal o agua salada alrededor de las plantas ayudará a simular condiciones de sequía, con la sal absorbiendo agua en el suelo . Sin embargo, algunas plantas no necesitan mucha agua y el riego excesivo podría dañarlas. Este es el tipo de situación en la que agregar sal podría ser beneficioso para el crecimiento de sus plantas .
Pero cuidado con el exceso de sal en las plantas, podría quemar sus hojas. Es por eso que preferimos optar por la sal de Epsom que contiene magnesio . Es un elemento clave necesario para la producción de clorofila, este pigmento presente en las hojas e imprescindible para la fotosíntesis.
Para ello, prepara una solución diluyendo una cucharadita grande de sal en un litro de agua. Vierta la solución en una botella con atomizador y rocíe sus plantas cada 15 días.
Azúcar, ese otro alimento que alimenta tus plantas
Al igual que los humanos, las plantas y más particularmente las plantas aprecian particularmente el azúcar. Este último les permite recuperar su resplandor mientras los revive .
Al agregar azúcar al agua destinada a regar sus plantas, podrá ver la diferencia y observar los resultados rápidamente. Además, te ayudará con tu abono habitual, a alimentar tus plantas y también a enriquecer la tierra de tu huerta.
Atraídos por el azúcar, las avispas y las abejas llegarán a las plantas y las librarán de plagas y otras plagas que puedan dañar sus plantas.
Aparte de tus plantas, la sal es útil a diario.
Para tu colada, aunque la ignores, la sal ocupa un lugar predilecto. Es un excelente quitamanchas natural que puede eliminar manchas de sangre, tinta o aceite. Para lavar tu ropa blanca, añade una cucharada de sal a tu colada y admira el resultado.
Limpia también tus utensilios de madera con sal. Sumerge tus espátulas, cucharas y pinzas de madera en agua caliente mezclada con un puñado de sal. Déjalo actuar y el residuo dejará tus utensilios como por arte de magia. Se necesitaba una limpieza a fondo, ¡era el momento!
Para concluir, la sal es sin duda un elemento imprescindible en la cocina pero también útil en muchas otras situaciones. Económico y disponible en casi todas partes, ¡siempre mantén un poco a un lado porque siempre podrías necesitarlo!