Descubrir el potencial de las cáscaras de cítricos como fertilizante gratuito y eficaz puede revolucionar el crecimiento de las plántulas, pero es un recurso que a menudo se descarta. A medida que llega el invierno, no es sólo la temporada para recolectar cáscaras de huevo y pieles de cebolla; También es el mejor momento para aprovechar el poder de las cáscaras de los cítricos para nutrir las plántulas.
¿Por qué cáscaras de cítricos?
El valor que se pasa por alto de las cáscaras de cítricos radica en su composición rica en nutrientes, que contiene fósforo, potasio, nitrógeno y más. Cuando se introducen en el suelo, estas cáscaras se convierten en un festín para los microorganismos del suelo, lo que desencadena una cascada de liberación de nutrientes que beneficia el crecimiento de las plantas.
Además, las cáscaras de los cítricos contienen pectina, una sustancia conocida por mejorar la actividad microbiana del suelo al tiempo que regula los niveles de humedad. Esta doble función asegura una hidratación óptima del suelo, crucial para el vigor de las plántulas durante sus etapas de formación.
Cosecha y Preparación:
El método preferido es secar las cáscaras de los cítricos, ya sea con ayuda de calefacción central o mediante secado en horno. Una vez secas, las cáscaras se pueden pulverizar fácilmente usando electrodomésticos de cocina o un rodillo, preparándolas para incorporarlas a la tierra.
Para este propósito se puede utilizar cualquier variedad de cítricos, ya sea mandarina, naranja, limón, pomelo o lima.
Solicitud de Plántulas:
La integración de polvo de cáscara de cítricos molida en el sustrato de las plántulas demuestra ser el método más eficaz. Una pauta general sugiere añadir 2 cucharadas de cítricos en polvo por litro de sustrato, pudiendo llegar a constituir hasta un 20% de la mezcla total.
No se preocupe por exagerar; El exceso de polvo de cáscara de cítricos no dañará las plántulas, solo mejorará su crecimiento. Adoptar las cáscaras de cítricos como fertilizante no sólo conserva los recursos sino que también maximiza el potencial de las plántulas, dando paso a una cosecha abundante.