Hacer una trampa para moscas con una botella nos ayudará a tener estos molestos insectos bajo control en nuestra casa. Toma nota de estos pasos y prepara un sencillo remedio casero.
Hacer una trampa para moscas es algo que nos viene bien a la hora de mantener nuestro hogar libre de este tipo de insectos. Las moscas acostumbran a llegar con el buen tiempo y se instalan de forma un tanto molesta en nuestra casa. Podemos acabar con ellas o evitar que visiten algunas zonas más complicadas, como la cocina o el salón, solo necesitamos hacernos con una buena trampa para moscas. Toma nota de estos sencillos materiales y de los pasos necesarios para conseguir la trampa para moscas perfecta.
Materiales para hacer una trampa para moscas
- 1 botella de plástico vacía
- Tijeras
- Pegamento
- 4 cucharadas de azúcar
- ½ manzana
Pasos para hacer una trampa para moscas
- Para esta sencilla y útil manualidad necesitamos una botella de plástico. La lavaremos bien y esperaremos a que se seque para empezar a crear la base de esta sencilla trampa para moscas.
- Con la ayuda de unas tijeras vamos a cortar la parte superior y hacer un agujero que atraviese la botella. Dejaremos de esta manera lista una base que tendrá como protagonista un gran agujero. Y un embudo que habremos creado con la parte superior de la botella.
- Colocamos la parte superior de la botella al revés en el agujero que se ha creado. Para que quede fijo en el lugar deseado vamos a ponerle un poco de pegamento, de esta manera conseguiremos que no se mueva.
- Tenemos la trampa casi lista, nos faltará la receta principal que conseguirá que las moscas queden atrapadas y podamos retirarlas fácilmente de nuestra casa. Nos ponemos manos a la obra en la cocina.
- En un cazo vamos a colocar el azúcar, dejaremos que se vaya disolviendo hasta formar una especie de jarabe que nos servirá para atrapar a las moscas. Este elemento actuará de pegamento natural, es sencillo de hacer y no produce ningún efecto secundario.
- Colocamos el jarabe en el interior de la botella con cuidado de que no gotee, debe quedar perfectamente situado en el medio. Cuando esté correctamente colocado vamos a añadirle un poco más de dulzor para conseguir que las moscas lleguen atraídas por el olor.
- Pelamos una manzana y la cortaremos en trocitos. Los vamos a ir colocando dentro de la botella. Tendremos lista la trampa, la colocaremos directamente en un lugar soleado, podemos colgarla o situarla estratégicamente para que no se vea.
Las moscas se sentirán atraídas por esta botella, cuando estén atrapadas en ella podemos tirarla y volver a preparar una nueva trampa.